lunes, 22 de diciembre de 2008

Partidazo del Pucela durante 80 minutos, pero derrota cruel



Numancia 4-3 Real Valladolid



El Pucela se diluye en cinco minutos


El Numancia consigue tres goles en la recta final del partido y se lleva el derbi regional tras un partido con claro color blanquivioleta

Es la grandeza del fútbol. Si a cualquiera que hubiera visto el partido y hubiera decidido apagar el televisor a falta de unos minutos o marcharse antes del Estadio para evitar un atasco le cuentan que el Numancia venció en el derbi regional no se lo cree. Pone la mano en el fuego si es necesario por la victoria del Pucela. Pero, por desgracia para los intereses blanquivioleta, los sorianos ganaron la partida con tres goles en los últimos cinco minutos, que sirvieron para dar la vuelta al claro 1-3 que reflejaba la superioridad de los de Mendilibar.

El Pucela hizo un partido casi perfecto hasta que cayó aturdido en la recta final del choque. Los vallisoletanos se hicieron con el control casi absoluto del balón y, con criterio y paciencia, asediaron la meta de Juan Pablo. No importó que el Numancia se adelantara en el marcador con tanto de Barkero. El juego de unos y otros hacía pensar que el Real Valladolid iba a ser capaz de dar la vuelta al marcador y continuar con su racha de ensueño. Así fue. Pero después sucedió lo que nadie se hubiera atrevido a prever. El Numancia aprovechó desajustes defensivos para hacer que el Pucela hincara la rodilla por primera vez desde el partido en el Nou Camp.

El acierto de Barkero en la primera aproximación de los locales al área de Justo Villar encendió la mecha de un encuentro vibrante que el Pucela no mereció perder ni por asomo. Los de Mendilibar protagonizaron 85 minutos a un muy alto nivel y pudieron golear, pero finalmente se encontraron con la cara amarga del fútbol. Antes habían dado una lección a sus vecinos sorianos aunque desaprovecharon varias oportunidades claras que a la larga resultaron fundamentales. Sesma, Víctor, Álvaro Rubio, Pedro León, Goitom. Todos ellos gozaron de ocasiones, algunas de ellas clarísimas, que hubieran servido para sentenciar.

La única novedad en el once fue la aparición de Goitom en sustitución del lesionado Canobbio. El sueco estuvo muy activo durante todo el encuentro, peleando cada balón, cayendo bien a banda y pegándose con los centrales rivales. Su esfuerzo le valió para celebrar dos goles, el del empate a uno y el del 1-3 que parecía definitivo tras un perfecto remate cruzado con la puntera. Antes había anotado Vivar Dorado a la salida de un saque de esquina botado por Pedro León, todo un seguro en las jugadas a balón parado.

Cuando todo hacía indicar que el Pucela iba a acabar el 2008 a lo grande, con racha de juego y resultados, llegó el fatídico final de partido. Inexplicablemente, el Numancia dio la vuelta al marcador y se llevó tres puntos de oro en la lucha por la permanencia. Del Pino, Aranda y Gorka Brit volvieron a demostrar que los rojillos son especialistas en sacar petróleo en los últimos minutos de sus encuentros en Los Pajaritos. Fue un desenlace dramático para los intereses de un Pucela aturdido que, de repente, se vio con los bolsillos vacíos.

Así pues, el Real Valladolid se va de vacaciones con un meritorio 8º puesto, con 23 puntos.


Esta ha sido la actualización de hoy, un abrazo ,no olvidéis dejar vuestro comentario y ¡¡¡AUPA PUCELA!!!.

1 comentario:

Marcos Valdespino dijo...

En estos campos es donde hay que saber aguantar una victoria y ayer el Pucela no lo hizo.

Una pena que por segundo partido consecutivo fuera de casa marquemos 3 goles y no nos sirva para ganar...





1 saludo!