domingo, 22 de febrero de 2009

Los Domingos, Valladolid antiguo, hoy con el Convento de San José



El convento de San José de los padres capuchinos y sus huertas, se encontraban ubicados en los terrenos que hoy ocupa la Estación del Norte y la Plaza de Colón.


Se edificó entre los también desaparecidos conventos de las Lauras y El Corpus.

El primer patrono que tuvo el convento fue Pedro de Orozco, quien donó la cantidad de 6.000 ducados, para las obras de construcción del convento.


El 9 de mayo de 1637 se puso la primera piedra.

El siguiente patrono fue Juan de Zamora Cabreros, Regidor de Valladolid, alguacil mayor de la Inquisición y Corregidor de Medina del Campo, quien entregó 14.000 ducados.

Las obras se dieron por terminadas el 3 de octubre de 1641 con la colocación del Santísimo Sacramento.


A la muerte de Zamora Cabreros, tomó el relevo en el patronazgo la ciudad de Valladolid, representada por su corregidor.

El 16 de noviembre de 1661 el regidor Diego Sánchez de Aranzamendi comenzó los trámites para tomar posesión del patronazgo y el día 1 de diciembre de 1661 tuvo lugar la de posesión.

Este patronazgo se mantuvo hasta la desaparición del convento.


Los Capuchinos abandonaron el convento tras la ocupación de la ciudad por las tropas napoleónicas, y regresaron en 1814. En 1820 lo abandonaron definitivamente y se trasladaron a otro convento en Rueda.

A partir de este momento todo el complejo quedó en manos del Ayuntamiento, dándole distintos usos tanto al convento como a las huertas.

De 1822 a 1823, el edificio estuvo ocupado provisionalmente por la Casa de Beneficencia, y de 1842 a 1843 fue manicomio.


A partir de 1835 fue destinado a presidio y cuartel de la Guardia Civil, y en 1848 se dedicó a almacén.

Durante algún tiempo se disputaron la propiedad del convento la Hacienda Nacional y el Ayuntamiento.


La zona de las huertas fue comprada por el Ayuntamiento en febrero de 1845 por la cantidad de 100.812 reales, renovó la noria y dedicó el terreno a vivero con mas de 40 especies.

En 1856 todo el espacio de convento y huerta fue dado en alquiler a la nueva empresa de Ferrocarriles del Norte, para la construcción de la Estación del Norte, que se inauguró en 1857.

En 1860, los edificios fueron declarados en ruina y se procedió a su demolición.

En 1905 se colocó en los terrenos que habían sido del convento el monumento a Colón y se urbanizó el entorno como plaza.


La iglesia contaba con un presbiterio y capilla mayor cuyo retablo consistía en un gran lienzo del pintor vallisoletano Antonio de Pereda, que representaba Los desposorios de Nuestra Señora. Esta pintura fue sustraída por el general de ingenieros Eblé durante la ocupación napoleónica, su viuda la donó en 1843 a la iglesia de San Sulpicio de París.

También estaba la pintura La Asunción de la Virgen de Francisco Solis.


Tenía al menos cuatro capillas:

Capilla de San Francisco de Asís. Según un inventario de 1809, había en esta capilla una imagen del santo y una pintura de la Inmaculada.

Capilla de San Fidel de Sigmaringen.

Capilla de San Antonio de Padua. con el lienzo conservado en el museo catedralicio de Valladolid con el título La Virgen entregando el Niño a San Antonio.

Capilla de San Félix de Cantalicio. Además de la escultura del santo titular había otra de la Inmaculada que se conserva actualmente en el museo de Escultura.



Esta es la actualización de hoy, y agradezxco la informacion a M.A. Guadilla.


Un abrazo y no olvidéis dejar vuestro comentario.

1 comentario:

Marcos Valdespino dijo...

Pues la verdad es que no conocía la existencia de este Convento. Gracias por mostrarnosla.



1 abrazo!!