Primera victoria fuera de Zorrilla

0-3: El Pucela rompe moldes en El Madrigal

El Real Valladolid hizo añicos todas las estadísticas negativas y acabó con la condición de invicto del Villarreal gracias a los goles de Sesma (2) y Luis Prieto en la primera parte.

Nueve de doce para consolidar el maillot de puntos rojos. Para confirmar al mejor escalador de la Liga. Para que el rey de la montaña vuelva a dar un puñetazo sobre la mesa y sume tres puntos de oro ante uno de los rivales más duros de la categoría. Para romper de un plumazo todas las estadísticas que, a priori, eran muy poco halagüeñas.

El Pucela firmó un partido muy serio en defensa, con la típica presión asfixiante que sirvió para desesperar a un Villarreal que perdió el primer partido de la temporada. Los de Mendilibar creyeron en sí mismos y supieron acertar con sus ocasiones hasta dejar sentenciado el encuentro al descanso gracias a los goles de Sesma (2) y Luis Prieto.

El técnico de Zaldibar repitió la alineación que dispuso ante el Real Madrid. Sin un nueve puro, apostó por la dupla Canobbio-Víctor, que volvió a dar un muy buen rendimiento. Su asociación con Sesma y Pedro León dificulta en gran medida la salida del balón por parte del rival y, además, sirve para que siempre haya una opción clara en ataque. Se toca la pelota muy rápido gracias a la movilidad de los futbolistas y eso hace que los defensas tengan que sufrir mucho para frenar las acometidas blanquivioleta.

El Pucela saltó a El Madrigal, hasta este momento su campo maldito, muy enchufado. Enfrente estaba un Villarreal que, quizá, estaba más pendiente de su duelo de Champions ante el Manchester United y que, seguro, no fue capaz de encontrar nunca el modo de hacer daño a los de Mendilibar. El primer gol de Sesma sirvió para abrir la lata y para reforzar aún más la moral de los vallisoletanos. El canario fue el más listo en el área para aprovechar un rechace de Diego López tras disparo de Pedro León.

Cuando el Villarreal se había metido en el partido y los morados esperaban ya llegar con la mínima ventaja al intermedio, un saque de esquina del Villarreal se tradujo en el segundo para los pucelanos. En un abrir y cerrar de ojos, el robo vallisoletano en el área lo convirtió en un pase letal de 40 metros para Sesma, quien superó con una vaselina la desesperada salida del cancerbero amarillo.

Pero ahí no acabó la cosa, una falta lateral sin ningún peligro se tradujo en el tercer tanto blanquivioleta. Pedro León centró y el balón se cerró hasta colarse por debajo de las piernas de Diego López. 0-3 al descanso. Cuando el cuero se colaba, Luis Prieto, que seguía la jugada empujó sobre la cal lo que ya era gol. Medina Cantalejo concedió el gol al vizcaíno, aunque los honores debió recibirlos Pedro León y los deshonores Diego López, que cometió una "cantada" impropia de su indiscutible clase como guardameta.

Seriedad y más ocasiones
Si alguien pensaba que la cómoda renta iba a traducirse en relajación estaba totalmente equivocado. El Real Valladolid volvió a ponerse el mono de trabajo tras la reanudación y asombró por su facilidad para recuperar la pelota gracias a su efectiva presión en todas las líneas. Incluso pudo ampliar su ventaja cuando un amarillo sacó bajo palos el remate desde la frontal de Álvaro Rubio.

El Villarreal controlaba la pelota, pero era un control ficticio. En ningún momento hizo daño a un equipo muy serio que ya suma 16 puntos y que ha obtenido un grandísimo rendimiento en la zona más complicada del calendario.

Así pues, el Real Valladolid se queda en la novena posición, con 16 puntos.

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