lunes, 4 de febrero de 2008

Casa-Museo de Cervantes


Casa Cervantes en la actualidad.

Retomamos el camino que dejamos el Sabado en la Casa Colón. Recorreremos la calle Colón, Cardenal Mendoza, Alonso Pesquera, Cruz Verde, Manteria, Plaza España, Plaza Madrid y llegaremos a la Calle Rastro Nº 7, para visitar la Casa de Cervantes.


La Casa-museo de Cervantes, es la auténtica vivienda que habitó Miguel de Cervantes Saavedra en el año 1605. Está situada en la calle del Rastro, y por esta calle tiene su entrada, aunque los jardines que se extienden por delante terminan en una verja que da a la calle de Miguel Íscar. Forma parte de un conjunto de cinco casas levantadas por Juan de las Navas, apoderado del Ayuntamiento a principios del siglo XVII. Está construida en ladrillo y su fachada presenta balcones y ventanas recercados en yeso. En el jardín fueron instalados los restos de la antigua fachada del Hospital de la Resurrección, que en tiempos de Cervantes se hallaba próximo a su casa.
En el año 2005, con motivo del IV Centenario de la primera edición de Don Quijote de la Mancha, se han llevado a cabo una serie de reformas y limpieza del inmueble y de su jardín.

En el año 1600 la corte de Felipe III se trasladó a Valladolid, hasta 1606 en que regresó de nuevo a Madrid. Durante esos seis años Valladolid experimentó una serie de mejoras y la ciudad ganó también mucho en el aspecto cultural y financiero.

En el año 1602, en lo que se llamaba Acera del Rastro se empezó la construcción de cinco pares de casas, una de las cuales fue la que habitó Cervantes en 1605 a poco de llegar a la ciudad de Valladolid. Su promotor fue Juan de las Navas, apoderado del Ayuntamiento. Era también administrador de las carnecerías y del servicio de belería. Las casas quedaron ubicadas frente al puente de madera sobre un ramal del río Esgueva (que en aquellos tiempos pasaba por delante de la Acera del Rastro, en lo que hoy es la calle de Miguel Íscar). En la orilla derecha del Esgueva, en el tramo antes indicado, se encontraba el matadero público o macelo, vulgarmente conocido como las carnecerías. También se encontraba allí el rastro que era el lugar donde se vendía la carne de consumo público al por mayor.

En la orilla izquierda (en donde hoy está la primera casa de la calle de Gamazo más parte de la calle de Muro) estaba la atarazana, depósito o corral de ganado, al mismo tiempo que matadero de cerdos. En esta misma orilla izquierda, pero en el tramo que quedaba frente al matadero mencionado se encontraban algunas casas que eran las viviendas de los cortadores (o carniceros) que formaban una acera que se empezó a llamar Acera del Rastro. Un poco más lejos, aguas abajo, donde hoy está el edificio conocido como la Casa Mantilla estaba el Hospital.

Se sabía desde antiguo que Cervantes había vivido algunos años en Valladolid. Se sabía que había llegado a esta ciudad por asuntos de trabajo y relacionado con la mudanza de la corte de Felipe III. Cervantes era recaudador de impuestos (alcabalas) y sin duda tenía obligaciones que cumplir en este lugar. Pero durante siglos todo fueron suposiciones y nada había de cierto sobre el lugar exacto de su casa. Hasta que a finales del siglo XVIII se encontró todo lo escrito sobre el proceso relacionado con la muerte del caballero Ezpeleta, en el archivo de la Real Chancillería de Valladolid.

Este documento histórico y valioso se conserva y se cuida en la Real Academia Española como documentación muy preciada sobre la vida de Cervantes. Gracias a este documento se pudo averiguar con exactitud el lugar de la casa que Cervantes habitó durante su estancia en la ciudad de Valladolid porque se le nombra claramente a él y a su familia y se describe con exactitud el lugar donde se ubicaba su vivienda.

El dicho caballero Ezpeleta había sido gravemente herido en el puentecillo de madera antes citado y como los hechos se manifestaron turbios, intervino la policía y un juez. El herido fue transportado a la casa que estaba pegada a la de Cervantes por lo que todos los vecinos de aquellos inmuebles tuvieron que acudir a testificar, entre ellos Cervantes y su familia.


Esta es la historia de la casa Cervantes.

Podeis mandar vuestras imagenes a:
cristian_despojo@hotmail.com

Un saludo y gracias por pasaros.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bonita es la casa de Cervantes, aunque no la he visitado nunca el exterior de la casa es precioso y es un paraiso de tranquilidad en pleno centro...

1 abrazo!

Anónimo dijo...

Buen trabajo Farolillo, muy interesante.

Luis Alfonso dijo...

Pues visitala Neperiano que por dentro también es muy bonita.

Entre las cosas que tiene es una copia (me imagino) del manuscrito de la primera parte del Quijote que Cervantes escrivió mientras vivia ahí.