jueves, 17 de abril de 2008

La leyenda del Sillón del Diablo


Calle Esgueva inundada en 1924, donde se encontro el sillón.


La leyenda del Sillón del Diablo se remonta a 1548 cuando se funda la cátedra de anatomía en la Facultad de Medicina de la Universidad de Valladolid, dirigida por Alonso de Rodríguez Guevara. A dicha universidad asiste un joven de origen portugués llamado Andrés de Prohaza de 22 años de edad con gran interés por la anatomía humana.

La leyenda relata que ese mismo año se denuncia la desaparición de un niño de 9 años, mientras que los vecinos de la calle Esgueva observan que desde la casa del joven Andrés ven salir agua sanguinolenta a través del desagüe. Tras escuchar gemidos y extraños ruidos que suben desde el sótano de la casa, alertan a las autoridades. El hallazgo al abrir el sótano es espeluznante, en una mesa de madera encuentran el cuerpo del niño desaparecido, despedazado tras haberle practicado en vida una autopsia. Además son encontrados cadáveres de perros y gatos en la misma postura que el cuerpo humano de la mesa.

Andrés en su defensa alegó que el diablo le había regalado una silla que estaba en su escritorio en la que se sentaba a escribir sus terroríficas ideas y sus espantosas notas de la necromancia o autopsias que practicaba con los seres vivos que cazaba prometiéndole que, si hacia todo eso, le daría la gran sabiduría que él pretendía.

Al proceder a registras además los pisos superiores de su casa, se encuentra la silla de cedro con respaldo y reposo de cuero y color es marrón.

Andrés fue condenado por la Inquisición a morir en la hoguera. La leyenda que ha llegado hasta nuestros días relata que aquel que se sienta en la silla o bien muere a los dos o tres días o bien adquiere todo el conocimiento del mundo.

Hasta el derribo del edificio histórico de la Universidad, el sillón se encontraba colgado patas arriba del techo de la capilla y a partir de entonces se trasladó al Museo Arqueológico de Valladolid. Con motivo del sexto centenario de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valladolid formó parte de las piezas que se mostraron en una exposición conmemorativa en el Museo de la Universidad (MUVa), sito en el Colegio de Santa Cruz.

Se trata de una silla de brazos desmontables datable en la segunda mitad del siglo XVI, según la historiadora vallisoletana Eloísa Wattenberg García.




Esta es la historia del Sillón del Diablo.


Podeis mandar vuestras imagenesde la ciudad a:
cristian_despojo@hotmail.com


Un abrazo y no olvideis dejar vuestro comentario.

5 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Curiosa leyenda.
Mauro Urdiales, " Un amigo " en el foro, tiene una foto en su página de flickr muy parecida, de la Calle Marqués del Duero en la que se ve la casa donde nació Chema Concellón.

Anónimo dijo...

Impresionante leyenda, no la había oído nunca. Por si acaso, yo no me sentaría, en esto como en otras cosas de este estilo en principio no creo, pero por si acaso...

Un saludo.

Luis Alfonso dijo...

Yo tampoco había oido nuca esta istoria, esto nos demuestra que los chalados no son sólo propios de nuestros días.

Anónimo dijo...

Yo tampoco habia oido nunca esa leyenda y me parece impresionante...
Gracias por darnosla a conocer!!